19-04-2024 09:05 AM Tiempo de Jerusalén

Rehenes libaneses agradecen a Sayyed Nasralá su papel en su liberación

Rehenes libaneses agradecen a Sayyed Nasralá su papel en su liberación

Casi un año después del secuestro de 16 soldados y policías libaneses por parte del Frente al Nusra, una operación de intercambio que llevó a la liberación de los uniformados fue realizada el martes.

Casi un año después del secuestro de 16 soldados y policías libaneses por parte del Frente al Nusra, una operación de intercambio que llevó a la liberación de los uniformados fue realizada el martes por la mañana.

En agosto de 2014, decenas de soldados y policías libaneses fueron secuestrados por milicianos wahabíes del Frente al Nusra, la rama oficial de Al Qaida en Siria, y del EI durante una incursión de los militantes en la región de Arsal, con la complicidad de algunos residentes libaneses. Cuatro de aquellos rehenes fueron ejecutados y un quinto murió a causa de sus heridas.

El martes por la mañana, los tres militares y 13 policías llegaron a bordo de varios vehículos todoterreno del Frente al Nusra desde la región de Qalamún, en Wadi Hameid, en el campo de Arsal, donde tuvo lugar el intercambio.

Según el canal libanés MTV, los vehículos fueron autorizados a entrar en Arsal, donde varios terroristas presos habían sido situados.

“Interrogados por los medios, los militares y policías expresaron su alegría por la realización esperada del intercambio. La operación terminó hacia el mediodía con la liberación de los prisioneros”, indicó la Seguridad General libanesa en un comunicado. Éste señala que las autoridades “no ahorrarán ningún esfuerzo para lograr la liberación de los otros nueve militares en poder del EI”.

La Cruz Roja recibió también de parte del Frente Al Nusra el cuerpo del militar muerto poco después de su secuestro, Mohammad Hamiye.

A cambio de los militares y policías, las autoridades libanesas liberaron a algunos presos pertenecientes a grupos armados takfiris que estaban en las cárceles libanesas.

Entre ellos figura Saya al Dulaimi, una antigua esposa del jefe del EI, Abu Bakr al Bagdadi, y Ola al Okaili, la mujer de Abu Ali al Shishani, un antiguo comandante del Frente al Nusra que se ha pasado a las filas del EI.

El director general de la Seguridad General, Abbas Ibrahim, supervisó personalmente la operación. Él afirmó que los presos se han negado a volver a las filas del Frente al Nusra.

Decenas de ciudadanos se reunieron bajo la tienda de los padres de los militares y policías en Riyad al Solh, en el corazón de Beirut, donde ellos esperaban de forma impaciente la llegada de aquellos.

Una vez llegados al pueblo de Labwe, en la Bekaa, los militares liberados agradecieron al secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, y al director de la Seguridad General, Abbas Ibrahim, su papel en lo que respecta a su liberación.

Uno de los militares señaló: “Lo que ha pasado es una victoria para Sayyed Hassan Nasralá”.

Tras una pausa en el puesto de mando de la Octava Legión del Ejército libanés en Labwe, el convoy que transportaba a los militares tomó la ruta de la capital, Beirut. Un recibimiento fue preparado para los militares en el Gran Serrallo, sede del gobierno.