28-03-2024 11:18 PM Tiempo de Jerusalén

Se deterioran las relaciones entre Turquía y Arabia Saudí

Se deterioran las relaciones entre Turqu&iacutea y Arabia Saudí

En el marco de las nuevas tensiones entre Turquía y Arabia Saudí, Ankara ha decidido cerrar todas las oficinas y apartamentos utilizados por los miembros de los servicios de inteligencia saudíes en el suelo turco.

En el marco de las nuevas tensiones entre Turquía y Arabia Saudí, Ankara ha decidido cerrar todas las oficinas y apartamentos utilizados por los miembros de los servicios de inteligencia saudíes en el suelo turco, desde donde los saudíes dirigían la acción de los grupos armados en Siria, señalan fuentes turcas, citadas por el periódico libanés Al Akhbar.

“Para las autoridades turcas, la agenda de los servicios de inteligencia saudíes en Siria y en la región no está ya en armonía con sus intereses”.

Según estas fuentes, “la iniciativa turca busca reducir las tensiones con Iraq y con el gobierno sirio”.

Él añadió que “la tensión entre los dos países se inició cuando Riad puso la mano en la Coalición Nacional Siria, apoyada por EEUU y los países occidentales, y excluyó a los partidarios de Ankara (y de Qatar) de la coalición y de la dirección militar sobre el terreno.

Sin embargo, los acontecimientos en Egipto fueron la gota que hizo rebosar el vaso. “Ankara estima que Riad ha contribuido al golpe de Egipto atentando así contra sus intereses en ese país y en los países del Magreb y asestando un golpe a sus aliados de la cofradía de los Hermanos Musulmanes”.

Al Akhbar, citando las mismas fuentes, señala igualmente que “durante un reciente encuentro entre los ministros de Exteriores de los dos países, Ahmad Davutoglu y Saúd al Faisal, el primero quedó sorprendido por la negativa saudí a otorgar el menor papel a Turquía en el tema sirio y en el arreglo de la crisis política en Egipto.”

Las relaciones entre los dos países han experimentado un giro negativo después de que Arabia Saudí haya iniciado una cooperación con Jordania, los Emiratos Árabes Unidos e incluso Israel sobre el fondo de una nueva estrategia dirigida contra los intereses de Hezbolá, Siria, Irán e Iraq, por un lado, y de Turquía, Qatar, Hamas y los Hermanos Musulmanes, por otro.

Sobre el terreno, los servicios de inteligencia saudíes que operan en Turquía han colaborado con personalidades sirias, libanesas y de otros países árabes con el objetivo de crear una estructura militar y civil independiente de Turquía.

Arabia Saudí ha intentado igualmente torpedear la liberación de los rehenes libaneses retenidos en Azaz, que estuvo apoyada por Turquía y que llevó también a la puesta en libertad de los dos pilotos turcos retenidos en Beirut.