Expresándose delante de una delegación oficial de Sudáfrica, Assad subrayó que “el exterminio del terrorismo precisa de esfuerzos conjuntos de todos los países”.

El presidente sirio, Bashar al Assad, ha declarado que “los últimos atentados terroristas acaecidos en ciertos países del mundo muestran que el terrorismo es un problema mundial porque su esencia ideológica extremista no conoce fronteras”.

Expresándose delante de una delegación oficial de Sudáfrica, compuesta entre otros de dos enviados del presidente africano, Jacob Zuma, Assad subrayó que “el exterminio del terrorismo precisa de esfuerzos conjuntos de todos los países”.

Según él, “los pueblos de la región creen en la capacidad de los países del BRICS, de los cuales forma parte Sudáfrica, para jugar un papel eficaz en la unificación de esfuerzos contra el terrorismo. El objetivo esencial de estos países es el de instaurar la seguridad y la estabilidad mundiales mediante la promoción de vínculos internacionales equilibrados y la adhesión a las convenciones internacionales basadas en el respeto a la soberanía y la unidad de los países y el respeto de los pueblos a la autodeterminación”.

El presidente Assad evocó los peligros del terrorismo takfiri que ataca al pueblo sirio con el apoyo de ciertos países regionales y la cobertura de algunos países occidentales que pretender luchar contra este fenómeno.

La delegación africana, por su lado, informó del deseo del presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, de reforzar sus relaciones con Siria y continuar la coordinación bilateral en interés de los dos pueblos amigos, insistiendo en la necesidad de fortalecer la paz y seguridad internacionales.

Los dos enviados del presidente Zuma afirmaron que su país actuará, por cuenta de los países del BRICS y de la Unión Africana, para apoyar al pueblo sirio frente a la guerra terrorista que enfrenta.

Sudáfrica señaló que espera una solución pacífica al conflicto sirio y expresó su confianza en la capacidad de los sirios de lograr una solución libre de toda injerencia extranjera a través de un diálogo nacional que preserve la soberanía y unidad de su territorio.