25-04-2024 09:32 AM Tiempo de Jerusalén

Crecen las divisiones en Israel sobre la ley sobre el “carácter judío”

Crecen las divisiones en Israel sobre la ley sobre el “carácter judío”

Uno de los opositores a esta propuesta es el presidente israelí Reuven Rivlin, que mostró el martes por vez primera su oposición a tal medida.

Temerosos de que el proyecto del gobierno del primer ministro Benyamin Netanyahu haga aparecer a Israel ante el mundo como lo que realmente es, es decir un estado racista basado en el apartheid, algunos políticos israelíes se han manifestado en contra de dicha propuesta.

Uno de los opositores a esta propuesta es el presidente israelí Reuven Rivlin, que mostró el martes por vez primera su oposición a tal medida, adoptando así una postura contraria a la del primer ministro, Benyamin Netanyahu.

Los árabes israelíes componen en la actualidad el 20% de la población israelí, cifrada en 8,2 millones y son tratados como ciudadanos de segunda clase. De este modo, la aprobación de la ley cristalizaría en el marco legal y teórico lo que ya existe en la práctica.

El Profesor de Derecho Mordechai Kremnitzer cree que la ley actual hará que “el fundamento judío se superponga al democrático y esto dañe la igualdad teórica de derechos de todos los ciudadanos”, señaló.  Este proyecto de ley ya no busca definir a Israel como un estado “judío y democrático”, sino como “el estado nacional del pueblo judío” en su Constitución. Esto significa que sólo los judíos pueden ser ciudadanos plenos de Israel en detrimento de los cristianos y musulmanes que tienen la nacionalidad israelí.

Dentro del gobierno israelí esta medida ha generado una fuerte controversia y temores a las consecuencias a nivel internacional y para la imagen de la propia religión judía, que podría quedar vinculada para siempre a un proceso de supremacismo religioso dirigido contra otras confesiones, como la cristiana y la musulmana.

“¿No conlleva la promoción de esta ley un cuestionamiento del éxito de la empresa sionista?”, se preguntó Rivlin, un antiguo diputado del Likud que se convirtió en presidente israelí el pasado verano. “El Estado está basado en dos fundamentos. La eliminación de uno de ellos llevará a que todo el edificio se derrumbe”, señaló. Él criticó además que la ley “establezca diferencias entre Judaísmo y democracia”.

La ministra de Justicia israelí, Tzipi Livni, reiteró también su oposición a la ley y desafió al primer ministro a decidir si está dispuesto a romper la coalición por tal medida. “Esta ley no será aprobada porque no estamos dispuestos a ser una hoja de parra de algo tan polémico”, dijo Livni. Netanyahu “tendrá que decidir si destituye a los ministros de este gobierno y derriba la coalición por su empeño de aprobar una ley que va contra un Israel judío y democrático”, dijo. “Si él quiere elecciones sobre este tema no hay problema”.

El ex presidente Shimon Peres también se pronunció el martes sobre la ley sobre el “carácter judío” y dijo que era “un intento de subyugar la Declaración de Independencia para atender necesidades políticas coyunturales”. “La ley sobre el “carácter judío” podría dividir a la nación y destruir el estatus democrático de Israel dentro y fuera del país”, advirtió Peres.

La votación de la ley en la Knesset, que había sido pospuesta hasta el pasado miércoles, ha sido retrasada sine die.