18-04-2024 03:44 AM Tiempo de Jerusalén

¿Hacia el fin del emirato de Allush en Guta?

¿Hacia el fin del emirato de Allush en Guta?

La situación del grupo wahabí y pro-saudí “Frente Islámico”, la principal organización armada en la región, y de su líder, Zahran Allush, se ha vuelto más difícil.

Mientras el Ejército sirio avanza en la Guta Oriental, en la provincia de Damasco, y ha tomado recientemente Maliha, Adra y otras localidades de la región y está a punto de hacer lo propio en Yobar, la situación del grupo wahabí y pro-saudí “Frente Islámico”, la principal organización armada en la región, y de su líder, Zahran Allush, se ha vuelto más difícil y un clima de tensión y desesperanza dominan ahora Duma, el principal bastión del grupo en la Guta Oriental.

Allush ha declarado recientemente el estado de alarma en la región ante los avances militares y algunos analistas militares señalan que la liberación de Duma por el Ejército sirio es sólo cuestión de tiempo.

Ambición sin límites

Allush buscó desde el principio del conflicto convertirse en uno de los líderes de la “rebelión” en Siria  y, con la ayuda de Arabia Saudí, con cuyo servicio de inteligencia mantiene estrechos contactos, él buscó convertirse en el líder indiscuble de la Guta Oriental, como muestra su decisión de exigir un juramento de lealtad a todos los grupos armados localizados allí. El hecho de ser el líder del Frente Islámico y del grupo Yaish al Islam (Ejército del Islam), integrado en el Frente, le ayudaron a conseguir su objetivo.

Sin embargo, ahora la estrella de Allush comienza a declinar por dos razones fundamentales: su indiscutible despotismo, que incluye el asesinato de sus rivales políticos, y las crecientes derrotas en el campo de batalla.

Retroceso ante el Ejército

En lo que respecta a este último tema, las críticas de Allush no son de ahora. Ellas comenzaron a producirse poco después de que el Ejército sirio y Hezbolá llevaran a cabo a principios de año una operación exitosa que puso bajo su control la región de Qalamún, incluyendo la ciudad de Yabrud, de donde los combatientes del FI huyeron dejando solos a los militantes del Frente al Nusra en la batalla. El Ejército sirio necesitó sólo 48 horas para hacerse con la ciudad pese a la presencia en ella de centenares de miembros del FI, que contaban con todo tipo de material militar avanzado, incluyendo misiles antitanques. Aquella derrota en Qalamún tuvo un efecto desastroso, ya que cortó la línea de suministros a los militantes sitiados de la Guta Oriental.

Esta situación se está repitiendo ahora en la propia Guta Oriental. El Ejército sirio se aproxima ahora a Duma, tras tomar varias localidades de la región, y se ha desplegado ya en algunas posiciones cercanas a dicha localidad. Según el diario As Safir, la batalla por Duma será la más difícil, sin embargo, para los militares sirios debido al tamaño de la misma y a la concentración de gran número de terroristas allí.

Algunas fuentes señalan que existe entre los militantes de Guta un gran descontento por la decisión de Allush de ordenar a sus combatientes retirarse de Yobar por considerar esta localidad como indefendible y próxima a caer. Esto ha provocado un enfrentamiento entre Allush y el Frente al Nusra, que ha mantenido la orden de resistir allí.

Las pérdidas para el FI y el Frente al Nusra en las batallas de Yobar y Adra, esta última recientemente liberada por el Ejército sirio, fueron desastrosas para ambos grupos, tanto en vidas como en material. Estas pérdidas se incrementaron notablemente cuando la artillería y la aviación sirias atacaron a las columnas de militantes que huían de Adra hacia Duma.

Asesinato de oponentes

Recientemente, Allush “unificó” el mando militar de la Guta Oriental bajo su mando. El objetivo declarado de esta medida fue el de reforzar la coordinación entre los grupos armados para hacer frente al avance del Ejército. Sin embargo, otros vieron en aquella medida un intento de Allush de reforzar su autoridad y la de los llamados “tribunales” en la región, que son utilizados por aquel para castigar a cualquiera que discuta su autoridad absoluta.

Esta represión se ha manifestado en la muerte de los líderes de algunos grupos armados en la Guta Oriental en las pasadas semanas. Allush ha sido acusado recientemente de estar detrás del intento de asesinato de un importante jefe de milicia, Ahmad Taha, de sobrenombre Abu Sobhi. Taha y un acompañante resultaron gravemente heridos cuando una bomba explotó bajo su vehículo.

Taha es el líder de la milicia de Yaish al Umma, que cuenta con 10 brigadas armadas en la Guta Oriental y está considerado como el principal rival de Yaish al Islam, la columna vertebral del FI. Después del atentado, los miembros de la milicia publicaron un comunicado acusando a Allush de estar detrás del mismo y anunciaron que iniciarían una lucha contra el grupo Yaish al Islam.

A esto hay que añadir el reciente asesinato del general Bashir Alayuh (Abu Omar), portavoz de la Brigada Negra de Guta, integrada en el Yaish al Umma. Alayuh fue muerto por varios disparos cerca de su vivienda.

El asesinato de Alayuh se produjo pocas horas después de que él pronunciara un sermón en el que mostró su rechazo a la política y estrategia de Allush. Tras su asesinato, este último negó, sin embargo, toda responsabilidad y anunció la creación de una “comisión de investigación” para resolver este crimen.

Hoy en día, pues, Allush se está convirtiendo en una persona non grata para una gran parte de facciones en la Guta Oriental. Ahora, con la aproximación del Ejército a Duma, muchos residentes, cansados de las restricciones que sufren en sus vidas bajo el gobierno de Allush, esperan en secreto que el fin del “emirato” esté próximo. Esto significará un golpe decisivo al FI como organización y también un duro revés para la agresión no declarada del régimen saudí contra Siria y su pueblo.