16-04-2024 04:22 PM Tiempo de Jerusalén

Analistas israelíes: Hamas ha ganado. Políticos piden dimisión de Netanyahu

Analistas israelíes: Hamas ha ganado. Políticos piden dimisión de Netanyahu

Una nueva encuesta señala que la tasa de aprobación del primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, ha caído de forma dramática desde el inicio de la guerra israelí contra la asediada Franja de Gaza

Una nueva encuesta señala que la tasa de aprobación del primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, ha caído de forma dramática desde el inicio de la guerra israelí contra la asediada Franja de Gaza.

Según la encuesta publicada por el Canal 2 de la televisión israelí el lunes, la tasa de aprobación de Netanyahu cayó desde el 82% a un 38% desde el inicio de la guerra hasta hoy.

La mitad de los entrevistados calificó de “mala” su gestión del conflicto.

Esta tasa podría caer aún más después del cese el fuego permanente acordado en las conversaciones de paz de El Cairo.

Las críticas a Netanyahu y al Ejército israelí se han multiplicado. Los medios israelíes han mostrado una gran decepción por el resultado de la guerra y el primer ministro, el ministro de Defensa Moshe Yaalon y el jefe de Estado Mayor Beni Gantz se han convertido en los blancos de esta campaña.

Los medios han recordado el fracaso de Israel, las destrucciones causadas en la entidad sionista, que aunque menores que en Gaza son muy significativas, y el elevado número de muertos israelíes, muy superior a otras operaciones lanzadas en el pasado contra Gaza.

Amir Oren, comentarista en temas militares en el diario Haaretz, manifestó que era mejor llegar a un acuerdo que proseguir con los ataques y con un conflicto cuyos objetivos eran a toda luz “inalcanzables”. Él señaló que Israel “ha perdido mucho en esta guerra”.

Él recordó que las facciones de la resistencia palestina han logrado paralizar la vida en Israel en varios campos: suspensión de las actividades del Aeropuerto Ben Gurion, anulación de la apertura de la liga de fútbol, la casi paralización del año escolar, la evacuación de las colonias próximas a Gaza, la suspensión de la visita a la colonia de Nahal Oz por el ministro de Seguridad etc.

Por su parte, el comentarista de temas militares del periódico Israel Today, Yoav  Limor, dijo que Hamas había logrado arrastrar a Israel a una batalla costosa y de desgaste que la entidad sionista no podía soportar. De este modo, Hamas ha determinado las reglas del juego. “Es él el que decidió el inicio y el final de los disparos”, dijo Limor.

El periodista israelí Youssi Yanushah escribió en el Yediot Aharonot que “50 días de bombardeos, asesinatos y muertos no han empujado a Hamas a izar la bandera blanca”. Él se burló de las promesas del gobierno israelí de “llevar a cabo una guerra corta y rápida que sería ganada por Israel”. “Un mes y medio después, no parece que se hayan conseguido los resultados que se pretendían”, señaló. “¿Cómo es posible que un adversario que en principio debería ser el más débil de la región haya logrado todo esto?”.

Los analistas militares han puesto de manifiesto los resultados adversos de esta guerra:

- Después de varios años de entrenamiento y preparativos, Israel ha comprendido que no posee una solución adecuada para hacer frente a la opción de la resistencia, en tanto que cultura, voluntad y doctrina de combate. El Ejército israelí no ha sido capaz de soportar un guerra de desgaste.

- El frente interno israelí no ha estado tan unido como afirma la propaganda sionista. Los colonos del Sur han evacuado sus viviendas y se niegan a volver a las mismas por temor a la infiltración de los combatientes palestinos a través de túneles y a sus cohetes.

- En contraste, Israel ha descubierto la tenacidad legendaria del frente interno palestino, cuya población ha permanecido unida a la resistencia hasta el último instante de la guerra.

- Israel ha sido incapaz de destruir o bloquear las capacidades balísticas de la resistencia, descubrir sus túneles o conocer anticipadamente las capacidades y preparativos de la resistencia. Tampoco ha podido romper la cadena de mando de esta última.

- La resistencia palestina, que ha conseguido prácticamente todos sus objetivos políticos, se ha fortalecido en esta guerra, según los expertos israelíes, y se beneficiará aún más del levantamiento del bloque y de su popularidad en Palestina y el mundo islámico por su firmeza frente a Israel.

Indignación en la clase política israelí

Por otro lado, el ministro de Inteligencia israelí, Yuval Steinitz, ha pedido la formación de un gobierno de unidad y la dimisión de Netanyahu y su gobierno por su gestión de la guerra de Gaza.

Varios miembros del gabinete israelí han mostrado también su rechazo al acuerdo de cese el fuego, que llegó en medio de la sorpresa y sin consultas con ellos por parte de Netanyahu, y mucho menos de una votación.

El líder del partido ultra Hogar Judío y ministro de Economía, Neftali Bennett, uno de los halcones más radicales del gobierno israelí, dijo que la mayoría de miembros del gabinete se oponen al acuerdo de paz con la resistencia palestina y quieren la reanudación de la guerra.

Hasta el momento, el ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, el de Seguridad, Yitshak Aharonovich, y el de Comunicaciones, Gilad Erdan, han manifestado su rechazo al acuerdo suscrito por el primer ministro. Muchos miembros del Likud, el partido de Netanyahu, se oponen también al compromiso de paz y afirman que Israel debe proseguir la guerra a toda costa.

Por su parte, la presidenta del partido de izquierda Meretz, Zehava Gal-On, dijo que el cese el fuego llegaba “demasiado tarde” y que la Operación Roca Sólida había sido “un fracaso estratégico de Netanyahu, que fue a la guerra sin objetivos claros”, Esto “permitió a Hamas ganar sobre las espaldas de los residentes del Sur”, añadió.

“En los últimos meses, el primer ministro ha cometido todos los fallos diplomáticos posibles y él debería pagar el precio e irse a casa”, concluyó Gal-On.

Netanyahu, por su parte, ha señalado que él no necesita la aprobación del gabinete para el acuerdo y ha negado la posibilidad de dimitir.