28-03-2024 08:24 PM Tiempo de Jerusalén

Rey jordano se atribuye más poderes en la esfera de la seguridad

Rey jordano se atribuye más poderes en la esfera de la seguridad

Recientemente el rey jordano se ha arrogado el privilegio de nombrar directamente al ministro de Defensa y al jefe de la Inteligencia jordana.

La aparición de la amenaza del grupo Estado Islámico está provocando rápidos cambios en Jordania. Recientemente el rey jordano se ha arrogado el privilegio de nombrar directamente al ministro de Defensa y al jefe de la Inteligencia jordana.

Algunos analistas señalan que este cambio refleja la voluntad del rey Abdulá II de reforzar su poder y evitar las presiones políticas sobre ambas instituciones en un momento en el que se cierne sobre Jordania la sombra de la amenaza del EI.

En la actualidad, aunque el rey tiene la prerrogativa fáctica de elegir a los que ostentan ambas posiciones, es al primer ministro al que corresponde su nombramiento. De este modo, el otorgamiento de nuevos poderes al rey requeriría un cambio en la Constitución del país por parte del Parlamento.

Por otro lado, en un gesto significativo, las autoridades jordanas han prohibido por primera vez desde 2011 una manifestación de protesta contra el gobierno de Siria ante la embajada de este país en Ammán. Este hecho se explica por la nueva relación que el gobierno y el rey jordanos buscan establecer con Damasco así como la tensión entre el gobierno y el partido de los Hermanos Musulmanes, que organiza con frecuencia este tipo de actos.

Las relaciones entre Palacio y los HHMM se han deteriorado por diveros motivos, incluyendo el adverso escenario regional hacia esta organización tras el golpe de estado en Egipto, que derrocó al presidente Mohammed Mursi en julio del pasado año.

La actividad del grupo en contra de Siria e Iraq por motivos sectarios junto con la presencia de unos 3.000 salafistas yihadistas que se han ido a combatir a ambos países han creado inquietud en Jordania. Un líder de los Salafistas Yihadistas declaró recientemente que su movimiento estaba dividido casi en partes iguales entre el apoyo al EI y al Frente al Nusra.

Esto tiene lugar en medio de una profunda crisis económica y social, que ha llevado al empobrecimiento de amplias capas de la población jordana y ha generado un creciente descontento popular. La falta de empleos, la congelación de salarios y el continuo aumento de precios pueden empeorar aún más esta situación.