28-03-2024 11:54 PM Tiempo de Jerusalén

Putin impulsa la creación de un sistema financiero global alternativo

Putin impulsa la creación de un sistema financiero global alternativo

La sexta cumbre del BRICS llevada a cabo en Brasil este mes ha servido para poner de manifiesto el fracaso de los intentos de EEUU y otros estados occidentales de aislar a Rusia.

La sexta cumbre del BRICS llevada a cabo en Brasil este mes ha servido para poner de manifiesto el fracaso de los intentos de EEUU y otros estados occidentales de aislar a Rusia y un refuerzo de la tendencia multipolar. La cumbre reunió a los líderes de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica en Fortaleza y dio lugar poco después a una reunión de los presidentes de esos países con los mandatarios de Sudamérica, con el transfondo de la posible ampliación del BRICS a Argentina.

Para Rusia, la potenciación del BRICS y el acercamiento a Sudamérica se han convertido en una pieza clave de su estrategia internacional tras su expulsión del Grupo del G-8 (ahora del G-7) de naciones occidentales tras el estallido de la crisis de Ucrania.

Según Oliver Stonkel, profesor de Relaciones Internacionales en la Fundación Getulio Vargas, “el BRICS ha demostrado a los países occidentales que no pueden excluir a los países emergentes de las decisiones geopolíticas esenciales”. Los países del BRICS han dejado claro que ellos “se niegan a participar en los esfuerzos para aislar a Rusia y que no creen en las sanciones. Estos países han logrado también impedir la exclusión de Rusia del grupo del G-20”, que reúne a países desarrollados y en vías de desarrollo.

Aunque los países del BRICS mantienen posturas ligeramente diferenciadas en algunos temas, hay un punto de acuerdo en la necesidad de asegurar una asociación frente a los intentos occidentales de implantar su hegemonía política y diplomática a nivel global.

En este sentido, la decisión del grupo de crear el banco del BRICS representa asimismo una fuerte señal a las cancillerías occidentales donde algunos dudaban de la capacidad del grupo para superar las diferencias entre algunos de sus miembros. Estas decisiones cambian las reglas del juego en el mundo en el sentido de que suponen el paso de las declaraciones de principio sobre la cooperación entre países a una realidad tangible.

Mark Aspreu, miembro del Centro de Investigación Política y Económica de Washington afirma que “el BRICS fue muy claro en su oposición a las sanciones de EEUU y la Unión Europea contra Rusia, y aunque no puede obligar a Washington a cambiar su política exterior, si puede hacer que ella sea inefectiva y que los norteamericanos paguen un precio político y económico por ella”.

Según diversos expertos, la creación del banco del BRICS supone “un tipo de venganza financiera de parte de los países del Sur y el Este frente a la hegemonía occidental” y también “el inicio de la construcción de un esquema multipolar en lo financiero que refleje la multipolaridad geopolítica que el mundo ha alcanzado ya y que Putin promueve”. Ellos señalan de que la creación del banco es un primer intento para corregir los actuales desequilibrios en el sistema financiero internacional.

Alternativa al FMI y el BM

Estas últimas medidas del BRICS suponen, en realidad, otra prueba del deseo de independencia de estos países con respecto a las instituciones internacionales controladas por EEUU, especialmente el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, que han formado desde hace 70 años los pilares del gobierno financiero del mundo. Hoy en día, todavía, China, que va camino de convertirse en la primera potencia económica mundial, tiene poco más o menos el mismo peso en el Fondo que Italia. Rusia ha denunciado el bloqueo que sufren las previstas reformas en ambas instituciones, especialmente en lo que se refiere al peso de cada país en su toma de decisiones.

En todo caso, el Banco del BRICS no exigirá la puesta en marcha de reformas de austeridad a los países a los que conceda préstamos, ni les obligará a aumentar los impuestos ni tampoco les impondrá condiciones políticas respaldadas por EEUU u otros países occidentales, como hace el FMI. Aunque el nuevo banco no ha sido planteado como una alternativa al FMI y el BM, al menos oficialmente, no cabe duda de que esta institución ofrecerá a los países emergentes oportunidades de crecimiento y estabilidad económica y constituirá a largo plazo una amenaza para el predominio estadounidense en el mundo de las finanzas internacionales. “Juntos, debemos pensar en un sistema internacional de equilibrios que impida el hostigamiento que sufren los países que no están de acuerdo con las decisiones de EEUU y sus aliados”, señaló Putin.