24-04-2024 05:03 PM Tiempo de Jerusalén

Cómo Hezbolá creó su capacidad de disuasión

Cómo Hezbolá creó su capacidad de disuasión

Hezbolá ha creado un combatiente creyente con estándares éticos muy altos, que demuestra un compromiso y una disciplina excepcionales en interacción con las decisiones y planes del liderazgo.

En estos días que se cumple el 14º aniversario de la expulsión de los ocupantes israelíes del Sur de Líbano una mirada a la evolución de la Resistencia muestra que Hezbolá ha acumulado una gran experiencia tanto en lo que respecta al armamento, entrenamiento y construcción de equipos militares capaces de llevar a cabo la serie de tareas que le han sido encomendadas. En este sentido, el aspecto más importante es la construcción de un sistema de disuasión que impida al enemigo israelí pensar en un nuevo asalto contra el Líbano y su territorio.

Desde 1982 hasta hoy, Hezbolá y la Resistencia Islámica han llevado a cabo tareas diarias que no se limitan sólo al lado militar, sino que trascienden todos los aspectos de la vida de los combatientes de la Resistencia y sus familias y partidarios. En este sentido, Hezbolá ha logrado construir una sociedad y una cultura de resistencia.

Hezbolá ha creado un combatiente creyente con estándares éticos muy altos, que demuestra un compromiso y una disciplina excepcionales en interacción con las decisiones y planes del liderazgo. De este modo, se crea el mejor sistema de mando y control que depende del compromiso y no tanto de la recepción de órdenes en su forma tradicional, como sucede en los ejércitos tradicionales. En este sentido, los militantes de Hezbolá reciben cursos y programas de tipo educativo, religioso e ideológico y no existe un distinción entre los combatientes y los jefes militares.

Todos ellos son factores clave que explican la sucesión de victorias logradas por la resistencia. A pesar de conocer los enemigos estos aspectos, ellos no son capaces (ni lo serán) de hallar procedimientos que impidan tales éxitos de la Resistencia.

Atención social

La Resistencia ha prestado desde hace años servicios a grandes áreas del Sur del Líbano, del Valle de la Bekaa y de la capital, Beirut, a través de compañías que suministran a la población elementos que refuerzan su capacidad de resistencia. Una de estas instituciones, Yihad al Bina, ha jugado un gran papel en la reconstrucción del Líbano después de la Guerra de Julio de 2006. Otra es la Organización de Salud Islámica, que posee 47 sedes distribuidas por todo el Líbano y se ocupa de los temas de salud. La Asociación Logística Caritativa Islámica se ocupa de la ayuda a los huérfanos y las familias de los prisioneros. La Fundación de los Mártires atiende también a las necesidades de las familias de los caídos.

La Fundación Islámica para la Educación se dedica a la construcción y reconstrucción de escuelas e institutos y la Fundación AQAH se ocupa de suministrar préstamos sin intereses. La Asociación de Apoyo a la Resistencia Islámica recoge donaciones para la Resistencia.

Un entrenamiento esmerado

La capacidad militar de la Resistencia depende, en primer lugar, de las armas ligeras y medias y explosivos y su organización está basada en células camufladas que no se conocen unas a otras y en operaciones dirigidas contra patrullas a pie y mecanizadas del enemigo. Los Guardianes de la Revolución de Irán han jugado un gran papel en la preparación y entrenamiento de los combatientes de la Resistencia Islámica.

En los primeros años de la Resistencia, a partir de 1982, fueron empleados explosivos en las batallas contra el ocupante israelí en el Sur del Líbano. Luego, comenzaron a emplearse misiles antitanque Sagger At-3. Más tarde, en la Guerra de 2006 fueron empleados los últimos tipos de misiles antitanque. Mientras tanto, la resistencia hacía un seguimiento exhaustivo de las capacidades, métodos y armamento del enemigo israelí y elaboraba planes de combate para zonas específicas, incluyendo montañas y valles, ciudades y calles.

El entrenamiento también versa sobre el uso de todo tipo de armas modernas, en el arte del camuflaje y el disfraz, en el logro de la sorpresa en las operaciones militares, en la permanencia en una situación de soledad durante largos períodos, en la interacción con otros combatientes y miembros del movimiento y en el mantenimiento de la confidencialidad.

La importancia de la instrucción religiosa es muy alta y alimenta el anhelo del martirio entre los combatientes y la confianza de Dios con el fin de lograr un alto nivel moral y espiritual.

Armas sofisticadas

Hezbolá dispone de sistemas de armas muy sofisticadas que son comparables a las de cualquier ejército del mundo. Posee también sistemas de guerra electrónica además de una red inalámbrica y terrestre de comunicación cifrada. Esta última es más segura en lo que se refiere a la mayor dificultad del enemigo para interceptarla y a su mejor funcionamiento.

La resistencia posee lanzacohetes, misiles antitanque y otros misiles de diversos tipos y capacidades. En lo que se refiere a los misiles antitanque cabe mencionar al ruso Kornet (de más de 5 kms), que está considerado el más capaz y avanzado del mundo y que consiguió muy buenos resultados en la destrucción de tanques Merkava-4, el orgullo de la industria militar israelí, en la Guerra de 2006. También cabe destacar los misiles chinos Jintao modernizados en Irán (3.800 metros) y el misil estadounidense Javelin (1.800 metros). A ello hay que sumar lanzagranadas RGP-29.

El principal factor de disuasión frente a Israel son los misiles. Hezbolá posee, según fuentes israelíes y occidentales, miles de misiles de corto, medio y largo alcance (incluyendo, en este último tipo, los misiles Fayr-3 y 5). También dispone de misiles antiaéreos portátiles Igla y Strela mejorados.

La Resistencia ha obtenido, además, cientos de drones, que pueden ser utilizados en misiones de vigilancia y reconocimiento, pero también de ataque. Algunos de ellos pueden, según fuentes occidentales, llevar hasta 50 kilogramos de explosivos y misiles.

En el tema naval, se ha especulado sobre la existencia de minisubmarinos, equipados para albergar a uno o dos hombres y que pueden llevar a cabo misiles de ataque y reconocimiento. Se ha hablado también en algunos medios de lanchas rápidas de pequeño tamaño equipadas con torpedos y misiles antibuque.

Sin embargo, esto es sólo un esbozo general basado en estimaciones israelíes y occidentales. Nadie puede predecir qué tipo de armas y qué tácticas empleará la Resistencia en un futuro conflicto si éste se llega a producir. Durante el conflicto de Siria, Hezbolá ha experimentado un notable desarrollo en su experiencia de combate y manejo de nuevas armas y tácticas, lo cual preocupa mucho a los israelíes.

El secretario general de Hezbolá, Sayyed Nasralá, ha prometido sorpresas, cuya forma y contenido no es posible predecir, en el caso de que Israel lleve a cabo una nueva agresión contra el Líbano. Algunos analistas israelíes han afirmado que, con el desarrollo de la lucha en Siria, Hezbolá podría desplegarse en partes del Golán sirio no ocupado frente a la línea divisoria con las fuerzas israelíes. Sin embargo, esto podría ser realizado por medio de las nuevas formaciones de resistencia sirias entrenadas por Hezbolá y no directamente por este último. Esto sería, a buen seguro, uno de los resultados no deseados de aquellos que planificaron la guerra contra Siria.


Omar al Marbuni - Sham Times