Poco después de que los periodistas Hamza al Hayy Hassan, Mohammed Muntish y Halim Alu fueran asesinados en Maalula, Hezbolá inició sus investigaciones para determinar cómo habían sucedido las muertes

Poco después de que los periodistas Hamza al Hayy Hassan, Mohammed Muntish y Halim Alu fueran asesinados en la localidad de Maalula, en Siria, Hezbolá inició sus investigaciones para determinar cómo habían sucedido las muertes. El diario Al Akhbar publicó detalles de estas pesquisas de Hezbolá, que confirman la responsabilidad de la oposición armada siria y la muerte de cuatro soldados del Ejército sirio. Las informaciones han revelado el siguiente relato de los hechos:

Tras tomar el control de la ciudad de Al Sarja, unidades militares avanzaron hacia la ciudad de Maalula desde dos direcciones. En la primera, ellos avanzaron desde el norte, tomando el control de las colinas circundantes, el Hotel Safir y la parte occidental de la ciudad. Luego, ellos avanzaron hacia el este, liberando el resto de Maalula. Fueron registradas algunas viviendas y halladas algunas armas que los grupos armados habían dejado tras de sí. Después de que los edificios fueran registrados, Maalula fue declarada una ciudad liberada.

Tras esta declaración, un equipo de la televisión siria y el reportero de Al Manar Yaafar Mahanna llegaron a la ciudad. A las 2:10 pm ellos comenzaron a retransmitir en vivo delante del Hotel Safir. Entretanto, un equipo de Al Manar viajó al lugar junto con varias otras personas. Al Manar coordinó con Muntish para comenzar a transmitir en directo desde la plaza cercana al Monasterio de Sta. Takla.

La tripulación de Al Manar estaba viajando en un convoy de tres vehículos. El primer coche era conducido por Muntish, el segundo llevaba el equipo para la transmisión en directo y el tercero pertenecía al reportero Hamza al Hayy Hassan. Cuando el convoy llegó a la plaza cerca del monasterio, todo parecía normal. Los soldados sirios patrullaban la zona. Sin embargo, al girar a la izquierda hacia el monasterio a las 3:30 de la tarde, el convoy fue tiroteado por parte de tres militantes armados que estaban situados en el Hotel Safir, que domina la ciudad.

Debido al fuerte tiroteo, todo el mundo que iba en los vehículos resultó herido y Muntish y Alu resultaron muertos en el acto. Hamza intentó desviar el coche, pero fue alcanzado por una bala y muerto. El tiroteo produjo también la muerte de cuatro soldados sirios, que estaban en el área. Cuando la posición de los atacantes quedó determinada, combatientes de Hezbolá abrieron fuego contra ellos y fue enviado un vehículo militar a evacuar a los muertos y heridos del área. Tras una hora, la calma fue restaurada.

Más tarde, se descubrió que los tres militantes armados se habían ocultado en una de las cuevas adyacentes al monasterio. Los investigadores creen que cuando los combatientes de Hezbolá y los soldados sirios llegaron a la misma colina que domina el monasterio, los tres militantes sintieron el peligro y se desplazaron hasta el edificio cercano del hotel desde donde empezaron a disparar contra los reporteros de Al Manar.


Al Akhbar