Más de 30 palestinos resultaron heridos después de que la policía de ocupación israelí les atacara mientras realizaban una sentada el miércoles en un intento de expulsarles de la Mezquita de Al Aqsa.

Más de 30 palestinos resultaron heridos después de que la policía de ocupación israelí les atacara mientras realizaban una sentada el miércoles en un intento de expulsarles de la Mezquita de Al Aqsa en Jerusalén por la fuerza, dijo el corresponsal de Al Manar.

Un gran número de policías irrumpió en el patio de la Mezquita disparando balas de goma y lanzando granadas de aturdimiento. Las fuerzas de ocupación también detuvieron a uno de los guardias de la Mezquita.

“Unos 1.000 oficiales israelíes irrumpieron en el complejo”, dijo la agencia palestina Maan, que citó a Sheij Azzam el Jatib, director general de la Oficina del Patrimonio Musulmán y los temas de Al Aqsa.

Los palestinos estaban protestando por los intentos de los colonos judíos de penetrar en el espacio de las Mezquitas para realizar allí sus rituales, dijo Palestine Today.

Según varios testigos, Israel envió a miembros de sus fuerzas especiales y francotiradores para obligar a los palestinos a abandonar el lugar, señaló el sitio web Arabs48.

Las fuerzas especiales israelíes se desplegaron en todas las entradas de la Mezquita de Al Aqsa, levantaron puestos de control e impidieron que las mujeres y hombres de menos de 50 años entraran en el recinto de la misma para orar.

Las fuerzas israelíes atacaron también a los manifestantes cerca de Bal Hatta y Bab al Silsila.

Estas medidas de seguridad adoptadas en las inmediaciones y el interior de Al Aqsa coinciden con los llamamientos de colonos judíos extremistas para tomar el lugar al que denominan el “Monte del Templo”.

En los últimos meses las fuerzas israelíes y los colonos han multiplicado sus ataques contra los palestinos que visitan la Mezquita, lo cual ha llevado a que se produzcan violentos choques entre ambos lados.

El 25 de febrero, el Parlamento israelí discutió un plan para anexionar la Explanada de las Mezquitas, el tercer lugar más santo del Islam. La Organización de la Conferencia Islámica condenó este acto como una “peligrosa escalada” y dijo que esto forma parte del objetivo de Israel de “judaizar Jerusalén”.