El supuesto ataque con armas químicas en Guta, Siria, fue un acto de provocación llevada a cabo por los rebeldes para provocar un ataque militar extranjero, dijo el presidente ruso, Vladimir Putin.

El supuesto ataque con armas químicas en Guta, Siria, fue un acto de provocación llevada a cabo por los rebeldes para provocar un ataque militar extranjero, dijo el presidente ruso, Vladimir Putin, en una rueda de prensa al final de la cumbre del G-20.

Putin dijo también que Rusia “ayudará a Siria” en caso de un ataque militar, en respuesta a las preguntas de un periodista en la cumbre.

“¿Ayudaremos a Siria? Ciertamente lo haremos. Y ya estamos ayudando a ese país. Enviamos armas allí, cooperamos en la esfera económica y esperamos expandir nuestra cooperación en el terreno humanitario, que incluye enviar ayuda humanitaria a apoyar a esas personas -los civiles- que se encuentran en una precaria situación”, dijo Putin.

Putin dijo que mantuvo un encuentro con el presidente estadounidense, Barack Obama, en los márgenes de la cumbre del G-20. Ambos hablaron durante media hora “en una atmósfera amistosa”.
Aunque los líderes ruso y estadounidense mantuvieron diferentes posiciones sobre el tema de Siria, Putin dijo que ellos “se escucharon y se comprendieron el uno al otro”.

El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, y el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, continuarán las discusiones sobre Siria “a corto plazo”, dijo Putin.