27-04-2024 05:54 AM Tiempo de Jerusalén

Ejército yemení y Ansarulá controlan el Desierto de Midi

Ejército yemení y Ansarulá controlan el Desierto de Midi

El Ejército yemení y Ansarulá han asegurado la región del Desierto de Midi y causado la muerte de decenas de mercenarios pagados por Arabia Saudí.

En un momento en el que Arabia Saudí ha sufrido varias derrotas en los frentes de Dhubab, Midi y Ma´rib, los combatientes del Ejército yemení y las fuerzas populares de Ansarulá han infilgido un nuevo golpe a los mercenarios de la coalición saudo-norteamericana en Naham, al este de la capital Sanaa.

Arabia Saudí ha amenazado a los mercenarios con que en caso de retirada en el frente de Naham serían bombardeados por su aviación, lo que llevó a decenas de los mismos a rendirse a los combatientes del Ejército y Ansarulá.

Una fuente militar del Ministerio de Defensa aseguró el jueves a la agencia Khabar que “las fuerzas yemeníes han asegurado todas las regiones en las que se habían infiltrado los mercenarios de Arabia para aproximarse a Naham”.

Él añadió que “la aviación saudí a cumplido sus amenazas de bombardear a sus mercenarios. Decenas de ellos han sido muertos en la región de Fardat Naham.

El corresponsal de Al Manar reveló, por su parte, que el Ejército y Ansarulá han permitido a los mercenarios de la coalición retirar 150 de sus muertos en las montañas próximas a Naham.

El Ejército y Ansarulá habían invadido el Monte Mahul, que une las regiones de Naham y Yadan. Decenas de mercenarios resultaron muertos y heridos en el transcurso de los enfrentamiento con las fuerzas yemeníes, añadieron las mismas fuentes.

Por otro lado, las fuerzas yemeníes han asegurado totalmente el desierto fronterizo de Midi, sobre el Mar Rojo tras dar muerte o capturar a decenas de mercenarios, señaló el corresponsal de Al Manar.

El jefe de los mercenarios en Midi, Bakil Tamira, resultó muerto en el curso de enfrentamientos con el Ejército yemení y las fuerzas populares de Ansarulá en Hayya, próxima a Midi.

Los combates del miércoles y jueves causaron la muerte a decenas de mercenarios, incluyendo algunos de nacionalidades asiáticas.