27-04-2024 12:59 AM Tiempo de Jerusalén

Europa rechazará nuevas sanciones norteamericanas contra Irán

Europa rechazará nuevas sanciones norteamericanas contra Irán

El incremento de las relaciones económicas entre Europa e Irán ha proporcionado un alivio a las compañías europeas,que buscan nuevos socios para poder paliar la crisis económica que vive el continente

El incremento de las relaciones económicas entre Europa e Irán ha proporcionado un alivio a las compañías europeas, que buscan nuevos socios para poder paliar la crisis económica que vive el continente. Cabe recordar que Irán es un país de 80 millones de habitantes, que tiene las segundas reservas de gas del planeta y las cuartas de petróleo y es, por tanto, un socio económico privilegiado.

El ministro de Temas Económicos y Energía y vicecanciller de Alemania, Sigmar Gabriel, alabó en una reciente declaración el final de las sanciones económicas contra Irán, manifestando que se abría “la oportunidad de un nuevo capítulo en las relaciones entre ambos países”. Alemania e Italia han sido tradicionalmente los países europeos que han mantenido un mayor nivel de relaciones económicas con Irán.

“Las compañías alemanas han perdido un mercado muy importante en Irán. Debemos revivir los vínculos entre Irán y Alemania lo más rápidamente posible”, dijo Volker Treier, el jefe de la Cámara de Comercio e Industria de Alemania (DIHK). La aprobación de sanciones unilaterales europeas contra Irán en 2012, siguiendo la estela de EEUU, tuvo fuertes repercusiones para las empresas europeas. El lugar de Alemania y otros países europeos fue ocupado por las empresas competidoras de China, Corea del Sur y otros países asiáticos.

Sin embargo, Gabriel dijo que llevaría algún tiempo el que las relaciones se normalicen. “El renacimiento de las relaciones económicas, y especialmente de las relaciones financieras, es un largo proceso”, dijo Gabriel en una declaración. El DIHK espera doblar las exportaciones a Irán hasta los 5.000 millones de dólares en los próximos tres años y doblar esta cifra dentro de cinco.

Estas declaraciones fueron corroboradas por el ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, que afirmó durante una reciente visita a Teherán que “un nuevo capítulo en las relaciones entre Irán y Alemania ha comenzado gracias a la implementación del acuerdo nuclear”. Él añadió que “Berlín está determinado a desarrollar sus relaciones con Teherán en los campos político, económico, cultural y universitario”. Steinmeier subrayó también la necesidad de luchar contra el terrorismo y de secar sus recursos”.

La visita del ministro fue precedida de una visita del presidente iraní Hassan Rohani a Italia y Francia, donde la delegación iraní firmó varios contratos multimillonarios. Irán e Italia firmaron acuerdos por valor de 17.000 millones de dólares. Entre las empresas italianas que comenzarán a trabajar en Irán están la compañía petrolífera Saipem, la empresa estatal de ferrocarriles de Italia, el constructor de barcos Fincantieri y el Grupo Daniel, que instalará fábricas de acero y aluminio en Irán.

En Francia, los iraníes firmaron un memorando de entendimiento con Airbus para comprar 118 aviones de pasajeros. La compañía de construcción Bouygues ha firmado otro contrato para expandir el Aeropuerto de Teherán y la empresa petrolífera Total va a comenzar a importar petróleo iraní. Peugeot abrirá, por su parte, una fábrica de automóviles en Irán tras firmar un acuerdo de cooperación con la empresa iraní Khodro.

Los europeos temen también la competencia asiática. Recientemente, el presidente chino, Xi Jinping, visitó Teherán y allí firmó un contrato de inversiones por valor de 600.000 millones de dólares en diez años. Japón acaba de firmar un acuerdo de inversiones con Irán y la presidenta surcoreana está planeando su primera visita a Irán en diez años. En este sentido, los países asiáticos no quieren que el levantamiento de las sanciones implique la pérdida de la hegemonía que han logrado en el mercado iraní en estos últimos años.

Desde el punto de vista político, los países europeos han mostrado su alejamiento de algunas de las posturas más belicistas de algunos círculos estadounidenses, que abogan por la aprobación de nuevas sanciones contra Irán por su desarrollo de misiles balísticos, un tema que no formó parte del acuerdo nuclear. En Europa, sólo el ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, defendió una medida de este tipo, que fue rápidamente rechazada por sus homólogos europeos, que no quieren ver ninguna perturbación en sus nuevas relaciones con Irán.

Después de que el acuerdo nuclear fuera aprobado, el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores publicó un artículo en agosto de 2015 bajo el título de “Europa no se inclinará ante la postura contraria al acuerdo del Congreso de EEUU”.

“Los europeos están ahora superando la visión de Irán centrada en el tema nuclear para dirigir su atención hacia la apertura de un nuevo capítulo en las relaciones con el gobierno de Rohani. Tanto Irán como Europa desean reiniciar las que, en una ocasión, fueron prósperas relaciones comerciales. Europa quiere también cooperar con Irán para rebajar las tensiones en Oriente Medio”, señala el informe.