Tres días de ataques aéreos rusos han bastado para lograr algo que un año de "ataques" de EEUU y los miembros de su coalición no habían sido capaces de alcanzar.

Tres días de ataques aéreos rusos han bastado para lograr algo que un año de "ataques" de EEUU y los miembros de su coalición no habían sido capaces de alcanzar: el obligar a numerosos terroristas del EI a abandonar la capital de su "califato", Raqqa, señalan medios de prensa.

En efecto, muchos terroristas del EI han emprendido la huida tras sufrir fuertes pérdidas debido a los ataques aéreos de Rusia en la provincia de Raqqa, señalaron los medios. Algunos han partido hacia la ciudad iraquí de Mosul.

"Varios terroristas extranjeros han huido de Raqqa hacia Iraq después de que aviones de combate rusos bombardearan sus posiciones", dijo el viernes el sitio web de Al Nashra, que cita testigos.

El informe señaló que muchos militantes y sus familias habían escapado de partes de Tal al Sama y otras partes del norte de Raqqa.

Según el periódico Al Akhbar, los terroristas están en un estado de confusión tras la destrucción de sus cuarteles e instalaciones en Raqqa. Las patrullas en la ciudad han disminuido por temor a los ataques rusos.

El Ministerio de Defensa ruso confirmó en una declaración que "la Fuerza Aérea ha destruido la totalidad de los centros de mando y campos de entrenamiento del EI al suroeste de Raqqa”.

Por su parte, una fuente del mando de la defensa aérea siria dijo que la Fuerza Aérea rusa había atacado dos veces la base aérea de Tabaqa, en poder del EI, destruyendo instalaciones militares.

Además de los ataques aéreos dentro de Tabaqa, la Fuerza Aérea rusa atacó las posiciones del EI en las Granjas de Al Ayrawi, localizadas en las inmediaciones de la base y que eran utilizadas por el grupo terrorista como un depósito de armas y suministros.

En la vecina provincia de Hasaka, los aviones rusos atacaron posiciones del EI en las localidades de Al Shadadi y Al Hul, mientras que la Fuerza Aérea siria bombardeó un convoy del EI en la autopista entre Deir Ezzor y Hasaka.

Los terroristas del EI han sufrido grandes daños como resultado de los ataques aéreos rusos.