24-04-2024 05:04 PM Tiempo de Jerusalén

Por qué Francia y Europa deberían apoyar a Assad

Por qué Francia y Europa deberían apoyar a Assad

En un artículo publicado en Sputnik, los consejeros nacionales del partido opositor francés Los Republicanos exhortan a París a proporcionar un apoyo militar a Damasco en su lucha contra el terrorismo

En un artículo publicado en Sputnik, los consejeros nacionales del partido opositor francés Los Republicanos, Quentin Vercruysse, Pierre Gentillet y Alexandre Moustafa, exhortan a París a proporcionar un apoyo militar a Damasco en su lucha contra el terrorismo.

La última barrera frente a la expansión del EI

Algunos en Francia acusan al Presidente Bashar al Assad de ser un dictador y otros le consideran responsable del conflicto en Siria, o bien lo describen como un enemigo de Occidente. Al igual que sucede con Irán, Venezuela o Rusia, desde hace algunos años Siria es víctima de ataques injustificados por parte de los países occidentales, lo cual es explicable por su rechazo a someterse a la tutela atlantista.

A pesar de las numerosas críticas emitidas de forma cotidiana contra la República Árabe Siria, hoy en día la Siria de Bashar al Assad es la última barrera frente al EI y frente a la inexorable emergencia de un vasto estado terrorista, cuya ideología se encuentra en las antípodas de los pretendidos "valores" defendidos por Occidente. Assad, que es apoyado de forma mayoritaria por su pueblo, está dotado de una legitimidad democrática que ha prorrogado su mandato como presidente al menos hasta 2021. Si el jefe de Estado sirio estuviera tan aislado como afirman algunos medios occidentales, ¿cómo habría podido permanecer en el poder durante más de cuatro años de conflicto?

Bashar al Assad "un presidente combativo al servicio de su pueblo"

Bashar al Assad no es un dictador sanguinario, como sus enemigos intentan hacer creer, o un enemigo de Occidente, sino un presidente combativo que actúa al servicio de su pueblo y su nación. Mientras que el EI no cesa de atraer a terroristas del mundo entero con el fin de crear un ejército invencible, y la comunidad internacional condena la existencia y actos de ese autoproclamado estado, Francia, que en otro tiempo era un país orgulloso de su independencia, ha pasado a convertirse el principal apoyo occidental de la oposición siria, compuesta únicamente por islamistas radicales. De este modo, el país debe cambiar radicalmente su posición en el tema sirio sí desea recuperar su peso y dignidad internacionales. Francia debe apoyar abiertamente y con orgullo a la República Árabe Siria aportando una ayuda militar y económica.

Siria es un estado nacionalista, laico y multicultural. Es un estado soberano e independiente donde las mujeres son libres y los cristianos y otras minorías religiosas están protegidos. Antes de que se produjera la injerencia extranjera, Siria era uno de los raros países árabes donde la comunidad cristiana disfrutaba de una total libertad. Recordemos aquí que hoy en día, tras la invasión norteamericana de Iraq, el 90% de los cristianos se vieron obligados a huir de ese país.

La desaparición de los cristianos de Oriente no proviene de Assad o de cualquier gobernante árabe, sino que ella fue causada por la injerencia occidental, y en particular de EEUU, en esa región del mundo. Esta injerencia se tradujo en intervenciones militares en Iraq y en Libia, pero también en un apoyo activo a los terroristas fundamentalistas, calificados de "rebeldes" por los medios occidentales. ¿Quién financió inicialmente a la oposición siria? Occidente. ¿Quién compone esta oposición siria en su mayor parte? Al Nusra, la rama siria de Al Qaida.

Francia debe dejar de hacer el juego a los terroristas

Gracias a las acciones de Rusia y de China en la ONU, Siria no ha caído en un caos a semejanza de Libia. Sin embargo, la barbarie extremista controla algunas partes del país. Si Damasco cayera sería luego el turno de Beirut y luego el EI llegaría a las puertas de Jerusalén. Hoy en día, el EI está implantado en Bosnia y en el corazón de Europa. Se trata ahora, pues, de Europa y ya no sólo de Oriente Medio.

Dejemos de seguir ciegamente a EEUU y apliquemos una política internacional realmente independiente y pragmática en interés de Francia y los franceses a fin de neutralizar al EI antes de que sea demasiado tarde.